"Me parece una locura que hayamos llegado a este punto": Hugo Clément reacciona a la petición contra la ley Duplomb

La petición que pide la derogación de la Ley Duplomb ha batido todos los récords desde su lanzamiento el 10 de julio. El 19 de julio superó las 500.000 firmas y alcanzó las 700.000 al día siguiente.
Una situación nunca antes vista en la Asamblea Nacional, que podría derivar en un debate parlamentario.
El periodista Hugo Clément, que acaba de lanzar su canal de comunicación medioambiental, Vatika, en YouTube, se congratuló de la magnitud de la situación, pero la denunció como un escenario anormal.
"Es estupendo que nos movilicemos a través de una petición ", explica Hugo Clément, entrevistado en Anaïs Matin, pero el periodista afirma que le parece "una locura" no poder contar con los diputados para proteger la salud de los ciudadanos.
"Me parece una locura que en 2025 nos veamos obligados a firmar peticiones con un resultado muy incierto, cuando hay cargos electos en la Asamblea que se supone deben proteger nuestra salud", lamenta.
La ley Duplomb prevé la reintroducción del acetamiprid, un insecticida prohibido desde 2018, pero aún autorizado en Europa hasta 2033. Una decisión "dramática" para Hugo Clément, quien la denuncia como una catástrofe para el medio ambiente y la vida humana.
"Sabemos que todos los pesticidas químicos conllevan riesgos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas, por eso votamos claramente a favor de reintroducir un veneno que fue prohibido por buenas razones", añade el periodista, que denuncia una decisión que supone hacer "lo contrario de lo que dicen los científicos".

Adoptada el 8 de julio, esta ley se presenta como una respuesta a la crisis agrícola que se produjo en enero de 2024. Habían denunciado entonces el desplome de sus ingresos y la competencia desleal.
Pero Hugo Clément afirma que existen otras soluciones para proteger a nuestros agricultores, que no pasan por introducir en Francia productos que no cumplan nuestras normas.
"Tenemos que proteger mejor nuestras fronteras económicas, a nuestros industriales y agricultores franceses, y dejar de importar toda la basura que viene del otro lado del mundo", dice indignado.
"Es cierto que si seguimos haciendo esto, los agricultores no entenderán por qué les prohibimos productos que están prohibidos en otros lugares, pero eso no es motivo para autorizar un veneno", añade el periodista.
Señala que la protección económica de los agricultores es importante, pero también lo es la protección de la salud de los ciudadanos. «No podemos descuidar la salud de los ciudadanos, especialmente de los niños, por razones económicas», concluye.
RMC